El animismo es un conocimiento intemporal que ha adoptado diferentes formas, sonidos y colores a través de los diversos mensajes transmitidos por Buda, Jesús, Mahoma, Moisés, Lao-Tseu, Mani, Peter Deunov y muchos otros.

Desde el punto de vista animista, el pensamiento está vivo.

«En lo que piensas y sientes, te conviertes.

Nacemos con cuerpo de hombre o de mujer, pero nadie nos enseña a «ser», a vivir concretamente en la tierra con respeto y en armonía con todos los reinos para generar alegría y armonía en todo.

Hubo un tiempo en que esta enseñanza era transmitida por los ancianos, que eran venerados y escuchados. Pero generación tras generación, nuestros antepasados la han olvidado, absorbidos por un mundo de influencias cada vez más apremiantes.

Todos somos nativos de la esencia de la vida. Hay quienes trabajan en ellos y poco a poco recuerdan, y quienes lo han olvidado todo hasta el punto de negar por completo su existencia.

Este conocimiento existe en cada uno de nosotros como una memoria profundamente enterrada, pero desgraciadamente ha sido adormecido y cloroformizado por la sociedad contemporánea, que deifica el cuerpo.

Vivir como un verdadero ser humano es todo un aprendizaje; y aunque la vida haya colocado símbolos y escrituras a nuestro alrededor que debemos aprender a leer para despertar y tomar las decisiones correctas, no es fácil, porque hemos perdido esta capacidad.

La verdadera cultura enseña las leyes y principios de la vida y la ciencia mágica de las influencias.

Recuperar el control de tu vida es una revolución interior, una exposición de tu verdadera naturaleza, un ennoblecimiento de tu ser, una liberación.

Significa viajar hacia las alturas de nuestro ser; significa nutrirnos y respirar con las virtudes de la bondad, el amor y la paz como semillas de nuestro ser liberado de sus muchas envolturas superficiales.

Aquellos que siguen el camino de la observación interior pronto se dan cuenta de que la vida interior se encuentra entre dos mundos: un mundo superior y un mundo inferior.

Sólo la conciencia, la vigilancia y el discernimiento nos permiten tomar la decisión correcta.

El bien y el mal son sólo conceptos. Hay leyes y principios que deben respetarse y aplicarse para vivir una vida armoniosa y feliz.

Pero resulta que este conocimiento no es innato. Es una educación que no se ofrece desde hace mucho tiempo, porque va en contra de las leyes y los intereses del mundo tal como lo conocemos.

Es importante encontrar el equilibrio adecuado entre nuestro estado de conciencia y nuestro estado de vida. Si hay un desequilibrio entre ambos, el hombre es infeliz. Entonces es necesario despertar cada vez más nuestra conciencia a la realidad de nuestro estado de vida.

Este experimento de pensamiento vivo y consciente puede ayudarnos a descubrir que quizá no seamos realmente libres, sino que son las influencias las que deciden en nosotros y dirigen nuestro destino.

Aquí tienes una clave de pensamiento que podría cambiar tu destino :

«Pide al árbol que te enseñe los secretos de la energía creadora, a la flor que te muestre el camino de la belleza y la sutileza, a la piedra que te comunique estabilidad, permanencia y fidelidad. De este modo, los seres de la naturaleza te mostrarán la grandeza de la virtud. A través de ellos, podrás forjar un vínculo vivo e inteligente con los Ángeles y los mundos superiores de la eternidad.

Medita y conecta con la vida a través de la naturaleza viva cada día, hasta que sientas un profundo deseo de unirte a ella. Entonces la vida vendrá a ti.