Conviértase en sofrólogo
¿Quieres apoyar y acompañar a las personas en momentos clave de su vida, ayudándolas a elegir, a sentirse mejor en todos los niveles de su ser, a tomar decisiones o simplemente a avanzar, a quererse a sí mismas, a confiar en sí mismas, a aprender una forma diferente de existir teniendo el control de sus pensamientos, emociones, palabras y acciones?
¿Quiere todo esto sólo para usted?
Este curso es una forma maravillosa de trabajar en ti mismo, una breve terapia personal.
Te apoyo en tu camino hacia la conquista de ti mismo.
Estás aprendiendo a sacar partido de tu riqueza interior.
Lo que la vida te ha dado, ya sean alegrías o penurias, te ha hecho más fuerte y más capaz de ayudar porque tú mismo has pasado por la adversidad.
Descubre quién eres realmente y ofrécelo al mundo.
- Si desea ser capaz de transmitir métodos y herramientas para aportar soluciones prácticas a problemas cotidianos, al tiempo que se convierte en autónomo …
Si quieres aprender a ver lo que es, en lugar de creer en etiquetas pegadas a todo… ¡Si quieres aprender a mirar el mundo con ojos nuevos para acercarte a la magia de la vida!
¡Conviértete en sofrólogo!
Eche un vistazo y comprenderá el significado de «sensación», «verdad» y la «magia» de la «vida».
La sofrología es un arte de vivir.
Enseña serenidad para vivir mejor cada día.
Domina una herramienta para la mejora de todos.
El mundo no cambia, ¡pero TÚ puedes cambiar TU mundo!
La Sofrología pretende ayudarnos a desarrollar una personalidad más armoniosa mediante el autoconocimiento y el refuerzo de las estructuras positivas.
Su objetivo es dar un impulso positivo a las cualidades y recursos de que disponemos. La
Sofrología nos permite gestionar nuestras aprensiones habituales, poner en marcha nuestro potencial y fomentar las palancas de nuestro bienestar, ¡así como las de nuestro éxito!
Puedes aprender Sofrología para convertirla en tu profesión. Y también para autotransformarte, para tu bienestar psicológico y tu desarrollo personal, o para ser más eficaz cuando dediques tu tiempo libre a ayudar a los que te rodean.
– cualquiera que sufra o quiera dar sentido a su existencia.
– cualquiera que se sienta feliz de estar vivo y quiera avanzar aún más en el camino del despertar.
A nivel físico: la relajación tiene repercusiones en todo el cuerpo (relajación muscular, mejora de las tensiones físicas que a veces pueden causar dolor, como dolores articulares, de espalda, de cabeza, tensión en la mandíbula, dolores abdominales, etc.).
A nivel mental,
regula el sistema nervioso y el flujo de pensamientos cuando hay tendencia a anticiparse o rumiar. Calma la hiperactividad mental, lo que mejora la calidad del sueño. La relajación mental tiene efectos beneficiosos sobre las funciones cognitivas: alerta, atención, concentración, memorización, análisis, síntesis, imaginación, creatividad, etc.
A nivel emocional y de comportamiento, es
una «escuela de emociones».
Las emociones se comprenden mejor y se gestionan con más calma. Este enfoque mejora el comportamiento y las relaciones con el entorno y con los demás. Te sientes más tranquilo, equilibrado y seguro de ti mismo.
En No se hace sofrología, se ES sofrología. Hay una gran diferencia entre «ser» y «hacer».
Aprendes a SER tú mismo. La sofrología
es más que una profesión, es un estado de conciencia, un estado de ser…
En el campo, al fin y al cabo, eso es lo que marca la diferencia. Eres real, sólo podemos dar lo que realmente tenemos.
A partir de las realidades del terreno y de mi propia experiencia, se ha desarrollado un programa de formación único y completo, adaptado a las necesidades de una herramienta adaptable a todos los ámbitos de la vida y a todas« las edades de la sociedad actual.
El espíritu de la sofrología es: neutralidad, calma, respeto, apertura, escucha, no juicio, ausencia de estrés.
Hoy en día, existen varias corrientes principales: la sofrología médica o clínica, que se centra más en el aspecto de la relajación, y la sofrología social, que se ocupa del desarrollo del individuo y de su potencial, basándose también en técnicas psicocorporales.
Yo le propongo una combinación armoniosa de estos dos enfoques.
La sofrología caycédienne utiliza el sistema ISOCAY, lo que significa que para hablar de las diferentes partes del cuerpo, el sofista habla de «sistemas»:
Dirá: «Os propongo tomar conciencia del primer sistema, del segundo sistema, etc…».
Al igual que las grandes escuelas francesas de las que procedo, he optado por hablar más extensamente de las partes del cuerpo de una forma más sencilla y clásica, para una mayor fluidez y una mejor comprensión. Este era el enfoque de Caydéco antes de crear el sistema ISOCAY.
Yo diría más bien: «Te propongo que tomes conciencia de la cabeza, la cara, etc.».
Sólo por esta razón, el centro de formación no puede calificarse de Caycédien, aunque todo se ajuste a la formación Caycédien…
La sofrología no es hipnosis. Cultiva la dulzura, la benevolencia, el respeto a los demás y la neutralidad.
Las frases clave son: «si lo deseas, si es tu elección, si es bueno y correcto para ti». Nunca hay un mandato del tipo «te pesa la mano, estás tranquilo, te sientes pesado…». Siempre se trata de permitir que la otra persona sea sincera.