El camino hacia la inmortalidad
Sí, la inmortalidad biológica existe y puede observarse en la naturaleza. Es la capacidad de un organismo de rejuvenecer y envejecer eternamente. Se convierte en un ser biológicamente inmortal pero sigue siendo sensible a las agresiones externas.
En la naturaleza hay un ejemplo, la medusa Turritopsis nutricula. Es el máximo ejemplo de inmortalidad biológica. Esta criatura tiene la extraordinaria propiedad de negarse a morir invirtiendo su proceso de envejecimiento. Es potencialmente inmortal.
¿Puede decirse lo mismo de los humanos?
La «muerte» depende de la cultura
En el Antiguo Egipto, la muerte no era el final de la vida, sino el principio de la vida en el más allá. Creían que el hombre tenía un alma eterna, que estaba formado por grados de conciencia que le garantizaban no sólo una vida después de la muerte, sino un ciclo de vidas, lo que le convertía en un ser eterno.
En la antigua Grecia, se colocaba una moneda sobre los ojos del difunto para que pudiera pagar al barquero para cruzar el mítico río que separa el mundo de los vivos del de los muertos.
En las tres religiones monoteístas (cristianismo, judaísmo e islam), el paso de la vida a la muerte es un momento de compartir que acompaña al difunto a otro mundo.
La vida no termina cuando el alma abandona el cuerpo.
En la tradición hindú, el alma del difunto abandona el cuerpo. El alma se reencarna más tarde, tras un periodo de reposo más o menos largo, antes de tomar otro cuerpo para completar su evolución.
En la tradición navajo de los indios americanos, la muerte es una etapa para la que se prepara toda la vida. Para los navajos, la muerte es una etapa de la vida eterna que se manifiesta de renacimiento en renacimiento. Por ello, los navajos consideran la muerte como un acontecimiento feliz, un momento de celebración.
Desde los tiempos más remotos, el hombre siempre ha tenido este conocimiento de la vida después de la muerte y de la inmortalidad del alma.
El mundo tecnológico y «evolucionado» en el que hemos entrado nos ha hecho olvidar las realidades sutiles de la existencia y del alma.
Por lo tanto, es necesario que cada uno desarrolle un discernimiento sutil para volver a una realidad desprovista de los conceptos de nuestro tiempo.
Aquí tienes algunos libros que te ayudarán.
Libro :
- El Libro tibetano de la vida y la muerte, de Sogyal Rimpoché, establece un paralelismo entre el enfoque de la tradición tibetana sobre la muerte y la investigación contemporánea.