Según la medicina tradicional china, cada emoción está asociada a un órgano al que afecta especialmente.
La ira está vinculada al hígado
Cuando el hígado está desequilibrado o afectado, aparecen los trastornos emocionales. El hígado está asociado a la ira y la frustración, que incluye irritabilidad, agresividad, impaciencia, resentimiento, irritabilidad, amargura, odio, rencor, rabia, etc.
Expresada en exceso, la ira provoca síntomas como dolores de cabeza, enrojecimiento, calor en la cabeza, mareos y acúfenos.
La ira reprimida provoca problemas digestivos (hinchazón, estreñimiento, gases, etc.), cambios de humor, fatiga y depresión.
Así que hay que tratar el hígado y, al mismo tiempo, trabajar sobre nosotros mismos para aprender a vivir en paz interior. Como ves, es un círculo vicioso, por lo que necesitamos trabajar tanto el cuerpo como la mente.
El miedo está relacionado con los riñones
El miedo incluye la ansiedad, la angustia, el susto, el pavor, la aprensión, las fobias, etc.
Aunque el miedo es beneficioso cuando nos ayuda a reaccionar ante el peligro, si es demasiado intenso puede paralizarnos o crear temores perjudiciales; si se vuelve crónico, provocará ansiedad o fobias.
Un riñón enfermo predispone a la ansiedad y al miedo. Como los riñones se agotan con la edad, el fenómeno se agrava en la menopausia y aún más en las personas mayores.
Los síntomas son sofocos, ansiedad, insomnio, sudores nocturnos, sofocos, palpitaciones, sequedad de garganta y boca, etc.
Los riñones controlan los esfínteres inferiores y, como consecuencia del miedo, puede producirse incontinencia urinaria o anal.
Se trata también de un círculo vicioso, en el que el miedo afecta a las cosas más pequeñas y el sufrimiento de los riñones genera miedo…
Por tanto, es necesario trabajar sobre los dos ejes: cuerpo y mente.
Puedes acompañarte de un terapeuta en este proceso de conocerte mejor para avanzar hacia un mundo interior en paz.
La sofrología es una técnica extraordinaria para ello. Puedes seguir sesiones con un sofrólogo, cara a cara o a distancia, o mejor aún, convertirte tú mismo en sofrólogo para una terapia más profunda que también te permitirá apoyar a tus seres queridos.
La relajación (primera etapa de la sofrología) es un método especialmente interesante para aprender a gestionar las emociones. Basta con aprender la primera etapa de la sofrología para ser autónomo a largo plazo.
Los masajes relajantes también aliviarán las tensiones musculares y mentales.
Por lo que respecta al cuerpo, existe un remedio natural tan sencillo como extremadamente potente y eficaz.
Las semillas de papaya.
Aunque conocemos la papaya sobre todo por su fruta, se utiliza en fitoterapia por sus semillas, hojas, látex e incluso sus raíces.
Las semillas están repletas de nutrientes que pueden curar un número increíble de dolencias.
Tienen poderosas propiedades curativas.
Simplemente guarde las semillas cuando coma papaya. También puedes comprarlas en tarros de 50 g en laboratorios naturales. Comer la fruta y guardar las semillas te costará mucho menos.
Protección del hígado
Las semillas de papaya ayudan a limpiar el hígado de toxinas y mejoran su capacidad para desintoxicar el organismo. Son increíblemente eficaces en el tratamiento de la cirrosis, por ejemplo.
– Mezcla una cucharada de zumo de lima con 5 semillas de papaya machacadas, y bebe el remedio durante un mes.
Protección renal
El zumo de estas semillas favorece la salud renal, ya que están cargadas de compuestos fenólicos y flavonoides. Infusiona las semillas machacadas o mezcla las semillas frescas en sopas, salsas, etc.
Otros usos de las semillas de papaya
He aquí un ejemplo sencillo y práctico de un uso cotidiano:
2 salsas picantes :
1/ Lavar bien las semillas y secarlas al sol o en el horno a 65° durante 2 a 4 horas. Triturar las semillas en una batidora. Mezclar las semillas trituradas con vinagre y especias, tienen un sabor muy picante.
2/ Pon 90 g de semillas de papaya crudas, secas o no, en una licuadora con 60 ml de vinagre de sidra de manzana, media cucharadita de sal, media cucharadita de miel y un diente de ajo.
A continuación, mezcla todos los ingredientes hasta obtener una salsa homogénea.
3/ Una vez secas, tritúralas y añádelas a la masa de pan …
Contraindicaciones
Evite usar papaína y papaya verde o poco madura si está embarazada, ya que tienen un efecto abortivo. Las semillas de papaya también son anticonceptivas (femeninas y masculinas).