Siempre avanzan enmascarados. Localizan a su presa y nunca la sueltan. Ya sea un padre, una madre, un marido, una esposa, un director de empresa… Siempre se comportan de la misma manera.

Juguetones, comprensivos, atentos, buenos oyentes, se hacen totalmente indispensables. Explicará que su mujer, su marido, sus hijos, su empresa, sus empleados, sus amigos, etc. son todo para él.

Seduce, se hace indispensable, propone matrimonio, una alianza, un contrato…

La víctima se siente realizada, atrapada. La máscara cae más o menos rápidamente. El pervertido narcisista es un depredador. Humilla a su presa, la devalúa, la hace sentir culpable, la acosa, la amenaza, la manipula, la influye, la rompe, pero nunca en público. Es un campeón de la manipulación. La persona bajo su influencia teme sus cambios de humor, sus rabietas, sus decisiones y sus golpes suaves. La persona bajo su influencia cree que puede arreglar las cosas, a menudo incluso piensa que puede ser culpa suya, se cuestiona… Nada ayuda. Este escenario es típico de la patología del «pervertido narcisista», que siempre es muy consciente de lo que hace.

Es el crimen perfecto. Asesinato psicológico.

Una vez que la persona está totalmente bajo su control, el PN puede incluso actuar sobre ella para obligarla a hacer cosas horribles, incluso asesinar. El PN no dudará en rechazar de su propia familia o amigos, o incluso despedir a aquellos en los que sus «encantos» no funcionen…

La violencia de los pervertidos narcisistas se basa en el tríptico de la seducción, el control y la manipulación. Son verdaderamente peligrosos, calculadores y tienen una capacidad de destrucción muy fuerte. Son vampiros que necesitan aumentar su autoestima vaciando a sus víctimas de su sustancia.

Aparte de su «víctima predilecta», los pervertidos narcisistas se comportan bastante bien en sociedad. Es cuando enganchan a su presa cuando las cosas se complican. Es muy complicado salir. Las víctimas están aisladas, su identidad está destrozada y carecen de confianza en sí mismas. También son personas leales que, al darse cuenta de que el pervertido está enfermo, querrán ayudarlas.

¿Cómo salir de las devastadoras garras de un pervertido narcisista?

El primer paso es tomar conciencia de la persona que tienes delante y de su patología. Date cuenta de que no es culpa tuya, sólo eres un juguete en sus manos.

Es importante dejar de ver a la persona como alguien a quien quieres y respetas, y en su lugar verla como una persona afectada por fuerzas demoníacas y destructivas.

La clave es distanciarse y trabajar la autoestima y la confianza en uno mismo. Restablece los vínculos con el mundo exterior y, sobre todo, habla, habla y expresa lo que estás viviendo a personas ajenas a la relación, ya que tendrán una perspectiva nueva y podrán ayudarte a salir y a reconstruirte. La ayuda de un profesional, como por ejemplo un Sofrólogo, puede ayudarte a retomar el contacto con tu propia identidad y a recuperar la confianza en ti mismo y tu fuerza.

La verdad te hará libre y debilitará las fuerzas oscuras que aprisionan al pervertido narcisista, que en cierta medida también es una víctima…

Una vez liberado de la influencia dañina del pervertido narcisista, la reconstrucción de las víctimas está lejos de terminar. El pervertido narcisista utilizará todo un arsenal de herramientas a su disposición, como el acoso, el chantaje suicida, el llanto, las promesas, etc. Su capacidad para quejarse y quedar como la persona más miserable de la tierra es impresionante. Su capacidad de manipulación se multiplica por diez.
El pervertido hará todo lo que esté en su mano para reconquistar a su víctima, o a sus víctimas en el caso de un gerente o director de empresa. Pero tiene que mantenerse firme, y en este punto necesita apoyo exterior. Es un momento crucial en el que la víctima debe hacer todo lo que esté en su mano para no volver a caer en las garras del pervertido.

Al contrario, el pervertido elige a personas con personalidades entusiastas y alegres porque para ellos la destrucción es un reto. Tienes lo que hace falta dentro de ti para crecer a partir de esta experiencia.

Cuando te des cuenta de lo que estás viviendo, háblalo con los que te rodean, háblalo mucho, no dudes en decir la verdad y sal del miedo, porque el miedo es tu peor enemigo si quieres salir de este atolladero.

No olvides que el arma del pervertido narcisista es el aislamiento y la división a través del miedo. Por lo tanto, tu fuerza reside en superar el aislamiento y reforzar la confianza en ti mismo.