Respirar es vivir

Respirar es inhalar y exhalar el aire que sustenta la vida.

Sin aire, morirás en cuestión de minutos.
¿Para qué más sirve respirar bien?

¿Estás estresado, ansioso, nervioso, agotado, enfadado, impaciente o asustado?
¿Su sistema inmunitario está bajo mínimos?
He aquí una solución sencilla y eficaz para ayudarte a mantener tu salud y vitalidad:

La respiración profunda.
Éstos son sólo algunos de los beneficios de una buena respiración:
La respiración desintoxica el organismo
La respiración aumenta el oxígeno en la sangre
La respiración aumenta la vitalidad
La respiración reduce el estrés y la ansiedad
La respiración ayuda a gestionar las emociones
La respiración refuerza el sistema inmunitario
La respiración mejora la concentración, el sueño, la digestión…

¿Lo ha entendido? ¡Respirar es vital!
A través de la respiración oxigenamos nuestro cuerpo.
Sin respiración, ¡no hay vida!

Existen varias técnicas para aprender a respirar profundamente e incorporarla de forma natural a nuestra vida cotidiana: terapia de relajación, meditación, yoga, masajes combinados con terapia de relajación…
Convertirse en relajólogo o sofrólogo puede permitirle compartir con los demás estos conocimientos poderosos que salvan vidas.

Te propongo esta técnica básica de respiración profunda que puedes practicar en casa.
El secreto es la práctica regular.

¿Qué es la respiración profunda?

La respiración profunda es respirar por la nariz a través del abdomen.
Es respirar conscientemente con la intención de inflar el abdomen con cada respiración.

Con 5 a 10 minutos de respiración profunda al día, ya notarás los beneficios.

Tómate tu tiempo para observar lo que ocurre en tu cuerpo cuando inspiras y espiras.
¿Dónde se produce la respiración?
¿En el pecho? ¿En el vientre? ¿En las clavículas?

He aquí un protocolo (hay muchos otros)

Siéntate o ponte de pie cómodamente.
Estira la columna vertebral con la barbilla ligeramente recogida.
Tira de los hombros hacia atrás para abrir la caja torácica.
Coloca la mano derecha sobre el vientre para sentir cómo se dilata el abdomen al inspirar y cómo se contrae al espirar (unos 2 cm por debajo del ombligo), y la mano izquierda sobre el pecho para comprobar que no respiras con dificultad.
La respiración agitada genera emociones negativas.
Inspira profundamente (5 segundos), expandiendo el abdomen.
Retenga el aire (2 segundos).
Exhale lentamente (5 segundos), retrayendo el abdomen lentamente.
Repite este ejercicio de 5 a 10 veces sin esforzarte, a tu ritmo.
Si tus pensamientos están demasiado presentes, concéntrate en un color azul, una mariposa azul por ejemplo. El azul es el color de la calma serena.

Tómate un momento para tomar conciencia de tu estado interior.

Respirar así al aire libre será 50 veces más eficaz, ya que el cuerpo necesita oxígeno para mantenerse sano.
La respiración interviene en la regulación del sistema nervioso, la circulación sanguínea, el bienestar fisiológico y emocional y un sistema inmunitario fuerte.

Aprendiendo a respirar, en particular mediante la sofrología, podrá controlar sus emociones y recuperar la calma y la salud gracias a un mejor sistema inmunitario.

Isabelle Métais

9 août 2023