¿Te has preguntado alguna vez si la buena voluntad y la amabilidad que muestras hacia los demás vienen del amor, o porque eres codependiente?
¿Qué es la codependencia?
La mejor forma de ver la codependencia es como una relación de apoyo que se ha vuelto tan intensa que no es saludable. El término codependencia se utiliza a menudo en el asesoramiento sobre adicciones, pero también se emplea para describir otras relaciones.
Hay una delgada línea entre el instinto humano natural de cuidar de los demás y una relación que se ha convertido en codependiente. Una relación codependiente no es satisfactoria para nadie.
Te deja sin tiempo ni espacio para ti mismo y acaba dañando tu autoestima y agotándote emocionalmente.
A menudo acabas viviendo la vida de la otra persona, abandonando tu verdadero destino.
Responde a las siguientes preguntas con la mayor sinceridad posible, sí o no.
¿Tiendes a dejar que los demás se acerquen a ti rápidamente, sólo para sentirte utilizado y herido por ellos?
¿Tienes la costumbre de decir que sí a todas las peticiones, incluso cuando realmente no quieres hacer algo?
¿Te sientes inseguro y dudas de ti mismo, aunque seas un experto en la materia?
¿Inviertes demasiada energía y tiempo en las necesidades de los demás mientras ignoras las tuyas?
¿Te cuesta reconocer tus pensamientos y sentimientos?
Cuando hay conflicto en tu relación, ¿tus reacciones emocionales son muy intensas?
¿Siente a veces que se distancia de los demás como medida de protección?
¿La percepción que tienen los demás de ti te da una idea de tu valor personal?
¿Te obsesionas y analizas en exceso los errores que has podido cometer en relaciones anteriores?
¿Le cuesta definir sus propias necesidades?
¿Le han descrito a veces como «necesitado» en sus relaciones?
¿Tiene a veces la impresión de que su relación no está equilibrada y que siempre es usted quien tiene que hacer concesiones o sacrificios?
¿Siempre estás intentando arreglar a los demás?
¿Crees que todo iría bien en tu vida si sólo cambiara una persona en particular?
¿Sientes una necesidad tan imperiosa de amor y afirmación que puede causar problemas en las relaciones?
¿Intenta satisfacer sus necesidades con tácticas pasivo-agresivas?
¿Puede aceptar comentarios constructivos o se siente abrumado por la culpa o la vergüenza cuando alguien critica algo que ha hecho?
¿Le cuesta confiar en los demás?
¿Tienes ataques de irritabilidad o de ira intensa?
¿Tienes una actitud ambivalente hacia la intimidad, alejando a la gente incluso cuando quieres estar más cerca?
¿Se siente obligado a asegurarse de que todo el mundo está contento, aunque usted se sienta deprimido?
Todas estas preguntas son signos de una posible codependencia.
Cuantos más «síes» hayas dado, más probabilidades tendrás de sufrir en una relación.
Sufrir en una relación no es normal ni inevitable.
Lo que es normal es el equilibrio, la armonía, la alegría de vivir y la sensación de ser libre dentro de ti mismo.
Tomar conciencia de lo que experimentas es la clave para una vida más feliz, más amable y más plena.
Aprende a valorarte. La codependencia suele estar relacionada con una baja autoestima.
Si te valoras más, aumentarás tu felicidad, autoestima y confianza. Entonces te resultará más fácil poner límites y expresar tus necesidades, dos elementos clave para escapar de la codependencia.
Para empezar, es importante ser capaz de reconocer el patrón de construcción que existe entre tú y la otra persona. ¿Es realmente una relación equilibrada y armoniosa? ¿Es una relación tóxica y emocionalmente destructiva? ¿Sería posible continuar esta relación trabajando en ti mismo? ¿Eres tú el codependiente o vives con un codependiente? ¿Son ambos codependientes?
El primer paso es responder a estas preguntas.
Puede ser difícil tomar la decisión de dejar una relación de codependencia, de transformar la relación, de trabajar en ti mismo hasta el punto en que seas capaz de cambiar.
No puedes cambiar a la otra persona; sólo ella puede tomar esa decisión y emprender ese camino.
Si la otra persona no puede tomar ese camino, decidir romper con ella puede ser el último recurso.
Como primer paso, tanto si eres codependiente como si estás en una relación con un codependiente, limita el tiempo que pasas con personas que te hacen sentir mal contigo mismo. Algunas personas te drenan la energía.
Rodéate de personas que puedan apoyarte, apreciarte y valorarte por lo que eres.
Dedica tiempo a hacer lo que te gusta. Quizá hayas pasado tanto tiempo cuidando de los demás que no has podido dedicarte a tus propios intereses o aficiones.
Reserva un poco de tiempo cada día para hacer lo que te interesa y te hace feliz, aunque sólo sea dar un paseo, leer un libro o ver una película.
Cuida tu salud física. Todo el mundo tiene unas necesidades básicas que deben satisfacerse antes de poder desarrollar todo su potencial. Si satisfaces esas necesidades básicas comiendo bien, haciendo ejercicio y durmiendo lo suficiente, tu salud emocional también mejorará.
Deja de escuchar a tu crítico interior negativo.
Reformule y cuestione los pensamientos negativos para reafirmar su autoestima. En lugar de decirte a ti mismo «soy un fracaso», dite que lo estás haciendo lo mejor que puedes.
Acabas de dar el paso más importante al tomar conciencia de lo que has vivido. Nada volverá a ser igual ahora que sabes que lo que estás viviendo no es lo que podrías estar viviendo. Ahora sabes que hay otra forma de existir, sin sufrimiento, y eso puede cambiarlo todo para ti.
Tomar conciencia es como encender la luz en una habitación oscura. Una vez que eres consciente de lo que estás viviendo, puedes liberarte de ello.
Busca ayuda profesional.
La Sofrología es una terapia breve que puede ayudarte a liberarte de la Codependencia. Aprenderás a mirar dentro de ti, a saber quién eres realmente, a confiar en ti mismo, a desarrollar tu autoestima y a liberarte de las cadenas que te atan a tu codependencia.
Es un camino hacia la libertad. La Sofrología te permite crear tu propio espacio de libertad.